miércoles, 1 de abril de 2009

Collera de Pucón se quedó con el nacional de rodeo criollo

La ciudad de Villarrica, fue el escenario escogido por los amantes del Rodeo, para organizar y desarrollar el X Campeonato Nacional de Rodeo Criollo, en el que participaron más de 50 colleras provenientes de tres regiones del pais.

Pero como toda competencia debe tener ganadores, la medialuna villarricense, y los cientos de espectadores, fueron testigos de cómo la collera compuesta por los puconinos, José Donoso y Aldo Quiróz, montados en "Don Tulo" y "Año nuevo" y, respectivamente, se quedaron con el primer lugar de dicho certamen al totalizar 18 puntos.

Esta pareja, perteneciente al Club Vista al Volcán de Pucón, cuenta con la particularidad de ser la primera organización comunitaria, formada bajo la administración de Edita Mansilla, a quien agradecieron el apoyo que les ha brindado en su corta existencia como Club de Huasos.

José Donoso, indicó que la felicidad por haber ganado este campeonato es muy grande, sobre todo porque siente que el triunfo no es sólo de ellos, sino que de todo Pucón, a quienes representaron con todo el cariño que tienen por esta tierra.

Por su parte Aldo Quiróz, señaló que la competencia tuvo un muy buen nivel, por lo que obtener el triunfo, no fue nada fácil.
Sin embargo las ganas por darle una alegría a los puconinos que gustan de este deporte tradicional de nuestro país, fue el incentivo que finalmente los llevó a ubicarse en lo más alto del podio.

La Federación del rodeo Chileno fue fundada en el año 1961, teniendo como Presidente del Directorio al señor Jorge Lasserre Lafontaine. Desde ahí, descendiendo en el Organigrama, se encontraban los Directores Honorarios y la Comisión Suprema de Disciplina.

Siempre se ha dicho que Chile es un país de jinetes; es que nuestra geografía se presta para que el caballo logre ser un aliado natural del hombre campesino. Cabe recordar que el indígena se sorprendió al ver, en el Descubrimiento, a este animal… y más aún, cuando re-apareció en la Conquista. Es que, no podemos olvidar que no fue la armadura, el broquel o los cañones quienes le brindaron ayuda para refugiarse en la ribera sur del Bío Bío. Fue, precisamente, el caballo, noble, leal… dispuesto a ser cabalgado por el indio, la mejor arma en el nacimiento de nuestra historia. Él produce una unión importante, de la cual es difícil desprenderse en la vida del jinete.